Consiste en la eliminación de microorganismos dañinos, como bacterias, virus, hongos, esporas o protozoos, entre otros microbios.
Se realiza mediante técnicas o métodos como pulverizaciones o nebulizadores, aplicando un biocida con acción desinfectante.
El tratamiento puede aplicarse de forma general como prevención, o atacando los principales focos de infección, como lugares de consumo y preparación de alimentos, zonas húmedas como duchas, baños o saunas, o en las que existan grandes concentraciones de personas, por ejemplo.
Desinfecciones contra microorganismos nocivos.
Se realizan servicios de desinfeccion contra virus bacterias y otros organismos que afectan a nuestra salud.